Hoy hablaremos de una clave de suma importancia para disipar riesgos y no fracasar en nuestra vida o negocios, se trata de tener un plan B o plan de contingencia, que cosas nos aportan y que riesgo corremos si no lo tenemos.
Siempre escuchamos la importancia de centrarnos en algo, de no dispersarnos, mantener el foco, apuntar a un segmento de mercado, etc. Y lo confundimos con el hecho de no tener que pensar otras opciones. Hasta que punto esto ¿puede perjudicarnos? No tener opciones, alternativas, Planes b?.
Miremos lo que paso hace poco por ejemplo con el sillicon valley bank, un banco que tenía excelentes ingresos de las startups, conseguía fondos con mucha facilidad y los invertía prácticamente en un solo activo bonos del tesoro, ósea no solo tenía como fuente de ingreso a un segmento puntual sino que sus reservas las destinaba a un activo puntual.
Todos me dirán, “Y Charly con el diario del lunes..” si tenes razón pero justamente este tipo de cuestiones nos tienen que hacer reflexionar.
No podemos poner todos los huevos en la misma canasta.
Esta frase la asociamos normalmente con cuestiones financieras, inversiones, activos. Pero aplica para todo, aplica en los negocios, aplica en la vida, aplica en las relaciones, en todo. Tener dependencia de algo puede llegar a ser perjudicial.
En tu negocio si tenes un proveedor fiel, no digo que lo vayas reemplazando ni mucho menos, no sería lógico y jamás te recomendaría cambiar algo que funciona bien (excepto que no pueda mejorarse o escalar), pero si que tengas planes de contingencia, si tu proveedor quiebra, si se le corta la luz en la producción, si tiene algún inconveniente que su buena voluntad no pueda solucionar para hacerte llegar tus productos, servicios, materias primas, etc. Vos te quedas sin vender, te quedas sin satisfacer la demanda de tus clientes.
Entonces acá te diría tenes que pensar siempre los escenarios negativos, estos te van hacer reflexionar sobre los puntos débiles y contemplar otras opciones alternativas por si la principal falla.
Lo mismo en cualquier aspecto de tu negocio, hablamos de los proveedores, pero tenes que hacer este análisis en todos los ámbitos, por ejemplo los clientes, hablando con un emprendedor que le iba muy bien con sus productos, detectamos que tenía 1 cliente que representaba el 90% de su facturación, esto a mi cliente le parecía fantástico, pero lo lleve por un momento al escenario que ese cliente por x situación no le compre más, ya sea conseguir un mejor proveedor, irse del país, cambiar el tipo de producto, problemas financieros, etc y ante ese escenario el negocio de mi cliente iría a la quiebra inmediatamente, de hecho mucha infraestructura estaba armada en base a este cliente que tenía alta demanda de productos.
Entonces este era un punto critico que detectamos, y que tuvimos que comenzar a trabajar para mitigarlo, para que no tenga esa dependencia de un único cliente. Empezamos a enfocarnos en crear productos propios, en diversificar la cartera de clientes, en distintas acciones que lograron equilibrar la balanza y tener huevos en distintas canastas. la vida es impredecible, por lo que siempre es importante tener un plan alternativo en caso de que algo no salga como lo esperábamos.
Lo mismo pasa con tus finanzas personales o del negocio, tenes que identificar si estas invirtiendo solo en un activo, si dependes de un solo negocio, siempre contempla los escenarios negativos, diversifica y tene siempre en todo un plan B, lleva siempre a todos lados tu rueda de auxilio.
Normalmente en cuestiones cotidianas pensamos en otras opciones, si vas a cenar afuera en un restaurant, tenes un plan B por si esta lleno, si vas a comprar al supermercado y esta cerrado sabés normalmente donde ir a otro, etc.
El mayor problema que tenemos es que cuando las cosas van bien nos relajamos demasiado que normalmente no pensamos en opciones alternativas, decimos que “equipo que gana no se toca” pero nadie se pregunto sobre esta frase que pasa si alguno de los jugadores se lesiona y no tenemos reemplazo en el banco.
Normalmente pensamos en tener plan B cuando ya nos encontramos en una situación compleja en donde nos hubiera gustado haber planificado otra opción, bueno la idea es poder ser proactivos y no reactivos.
